jueves, 14 de agosto de 2008

LO QUE TENGO TE DOY


LO QUE TENGO TE DOY
Hechos 3:1-10
Los dos varones subían presurosos. No querían llegar atrasados a la reunión de oración que se hacía en el templo a las 3 de la tarde. El sol a esa hora era intenso y no era agradable dejar la comodidad de la casa, pero para quienes habían recibido recién la visita del Espíritu Santo en Pentecostés no había sacrificio ni excusa para dejar de asistir. Sus deseos eran estar lo más cerca posible de su Señor y volver a disfrutar la llenura del poder de Dios en sus vidas.
Pedro y Juan tenían muy fresco el momento glorioso de Pentecostés y el poderoso discurso de Pedro que condujo a los pies de Cristo a alrededor de 3.000 personas. El temor que sobrevino sobre toda persona en Jerusalén por el obrar sobrenatural del Señor en sus discípulos hizo que mucha gente fuera añadida a la Iglesia. Es que la forma de vida que tenían admiraba a todos porque estaban siempre juntos y tenían en común todas las cosas. El capítulo 2 de Hechos narra como era la vida de los primeros cristianos y destaca que perseveraban unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
La primera enseñanza de lo que hemos leído es la necesidad que tienen los hijos de Dios de congregarse con fidelidad. Cuando el Espíritu Santo está fresco en su vida Ud. no hallará excusas para quedarse en casa o para programar cosas que lo alejen de la casa de oración. Leí hace poco lo siguiente: “Los que creen que no necesitan la Iglesia no piensan muy bien del que la fundó.”
¿Qué piensa Ud. de JC? ¿Cree que la Iglesia que creó no le sirve a Ud? Si Ud. considera que la Iglesia es imperfecta y que la gente que se congrega en ella no es consecuente con lo que predica, no significa que Cristo ha desechado a sus discípulos y que no esté buscando la manera de mejorarla. Y por muy imperfecta que sea, de todas maneras el Señor está hablando a través de ella y todos necesitamos congregarnos para profundizar nuestra relación con el Señor de la Iglesia.
Pedro y Juan iban a entrar al templo por la puerta que se llamaba La Hermosa. Era una puerta de gran valor y preciosa a la vista, tal como lo es la puerta de entrada al reino de los cielos. Allí, ante esa entrada a la casa de Dios, la familia colocaba todos los días a un hombre cojo que pedía limosna. ¿Porqué será que muchos mendigos espirituales no tratan de entrar para recibir la bendición y se quedan esperando las migajas que pueden darle los creyentes? ¿Por qué no dan el paso de fe para lograr el ingreso al pueblo de Dios y se quedan al margen de la bendición?
El hombre tendió sus manos sucias y gemía rogando por una moneda cuando Pedro y Juan pasaban a su lado. Pedro no lo ignoró pasando rápidamente a su lado. Su actitud fue insólita, sorprendente, y junto a Juan le miró fijamente y le dijo: Míranos. El cojo estaba expectante. ¿Cuánto me dará? ¿Querrá ofrecerme algo más que dinero?
“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de JC de Nazaret, levántate y anda.” Y tomándolo de la diestra lo levantó y al momento se le afirmaron los pies y los tobillos.
Lo que sucedió a continuación fue el más grande impacto en la ciudad de Jerusalén después de los milagros hechos por el Señor JC y el remezón de Pentecostés. El cojo saltaba y entró al templo con ellos alabando a Dios. Todos reconocían que era el mendigo que todos los días estaba postrado a la puerta del templo. Se llenaron de asombro e incluso de temor por lo que había sucedido.
Un hecho extraordinario como este no dejó indiferentes a los dirigentes religiosos judíos. Su religión se tambaleaba producto del poder divino derramado ante tantos testigos. Pedro, Juan y el cojo, abrazados en el pórtico de Salomón, proclamaban que Cristo había sido sacrificado por el judaísmo y que era necesario el arrepentimiento para perdón de sus pecados, para que el Señor enviara tiempos de refrigerio.
Al día siguiente fueron juzgados ante el concilio por los sacerdotes y se les ordenó dejar de hablar y enseñar en el nombre de Jesús. Pedro y Juan respondieron que no es justo obedecer a los hombres antes que a Dios y que no podían dejar de decir lo que habían visto y oído.
La palabra de Dios no puede ser silenciada por decretos humanos. Los 20 siglos del Evangelio de JC así lo demuestran. Muchos han intentado prohibirla. Muchos han creído lograrlo, pero han terminado por entender que ello no es posible. En África y Asia, especialmente, donde se practica el Islam. Hace muchos años que está vedado profesar el cristianismo y son muchos los mártires de la fe inmolados en algunos de esos países, aún en estos tiempos. Pero, la Iglesia sigue y son millones los cristianos que oran y sirven al Señor en sus casas, enseñando a sus hijos y a sus conocidos.
El poder de Dios sigue vigente en el siglo XXI y la palabra de Dios corre y glorifica al Señor llevando salvación y vida abundante. Sí, a pesar de los problemas económicos que se viven en esta época, la promesa se cumple cuando se busca hacer la voluntad de Dios.
Pedro dijo a los sacerdotes que lo juzgaban que solo en Cristo hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. El cojo estaba ante ellos también como testigo del obrar maravilloso del Señor.
Estas palabras tienen como objetivo hacerle meditar en la necesidad que tiene cada persona de esta tierra de abrir su corazón a Cristo, pidiéndole perdón por los pecados cometidos y rogándole que entre a morar en su vida.
Ud. puede recibir a JC como su Señor y Salvador en este mismo instante. Pida a Jesucristo que perdone sus pecados y proclámelo con su boca y corazón que es su único y suficiente Salvador.
(Imagen: Inauguración Templo Iglesia Bautista Betesda, Rancagua, Chile)

jueves, 10 de julio de 2008

PREPARADOS PARA LA TERCERA EDAD

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PREPARADOS PARA LA TERCERA EDAD

Es un agrado compartir con usted un tema que tarde o temprano todos tendremos que vivir. Lo podríamos titular: ¿Estoy preparado para vivir lo que hoy se llama la tercera edad?

Es una realidad indesmentible que cada día hay más personas longevas y que aquellos que aún no llegan a esta etapa de sus vidas tienen posibilidades de alargar aún más su estadía en esta tierra. Así lo presagian los adelantos de la medicina y la investigación científica que permite ver cumplidos muchos de aquellos adelantos que parecieron utopías o ciencia ficción hace unos pocos años atrás.

Los estudios sociológicos indican que en el año 2030 habrá en el mundo más de 6.000 millones de habitantes, de los cuales 600 millones serán ancianos. La proyección mencionada hace que haya una profusa publicación de obras dedicadas a la forma de vivir mejor en los años “dorados.”

Científicos, médicos, biólogos, sociólogos, asistentes sociales, enfermeras, religiosos y muchos más profesionales de diferentes áreas se preparan para atender lo que será la mayor demanda de servicio de la gente mayor de los años venideros.

Chile no está fuera de este contexto y tiene en sus autoridades una reconocida preocupación por el tema. Toda la sociedad chilena tiene que reconocer que hay y habrá en el país una cantidad muy grande ancianos a los que habrá que atender de mejor manera que como lo estamos haciendo hoy.

¿Por qué envejecemos? Según Metchnicoff: “El envejecimiento es la consecuencia de la intoxicación crónica del organismo, debido a microbios que se producen por la putrefacción progresiva del organismo.” Este médico ruso recibió el premio Nobel de Medicina en 1908 e inventó la palabra Gerontología, del griego Gerón, que significa viejo, y de Logos, que es estudio o descripción de algo. Así es como Gerontología es la ciencia que se preocupa de los problemas de la vejez.

La Biblia nos muestra abundantes referencias sobre la edad provecta o tercera edad y llama a todos a pensar en ella.

Eclesiastés 12:1-8 El deterioro físico está señalado aquí: Antes que se oscurezcan el sol, la luna y las estrellas y vuelvan las nubes tras el aguacero (disminución propiedades intelectuales); los guardas de la casa temblarán (brazos y manos); se encorvarán los fuertes (piernas); cesarán las muelas (pérdida de dentadura); se oscurecerán los que miran por las ventanas (ojos); se cerrarán las puertas de afuera (oídos); temerán de lo que es alto y habrá terrores en el camino (disnea de esfuerzo, trastorno en la marcha); florecerá el almendro (canas); se pondrá pesada la langosta (impotencia sexual); y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio (muerte física).

El texto leído parte con una advertencia dirigida a la juventud. Se le exhorta a tomar en cuenta a Dios, que nos ha creado y ha puesto ante nosotros los lineamientos necesarios para alcanzar plenitud espiritual y física en esta tierra. “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos y lleguen los años en los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.”

¿Está usted preparado para vivir la última edad? ¿Ha valorado lo que significa la vida y ha podido vivir cada etapa de su existencia en forma plena? Porque cada edad tiene su encanto y es sabiduría de Dios saberla disfrutar. Hay una vanidosa pretensión de prolongar la juventud más allá de lo razonable, seguramente porque no se quiere reconocer que el tiempo se va terminando aceleradamente y que se acerca el momento de partir.

Alcanzar una edad avanzado no debe ser una motivación depresiva. Es verdad que ya no se tiene la fuerza de los años mozos, pero hay suficiente razón para vivir de buena manera, para actuar con sabiduría y ayudar con un consejo sabio a los más jóvenes. El dicho popular dice que la experiencia es la madre de la ciencia. Y es así. La Biblia enseña reiteradamente que los ancianos deben ser respetados y honrados por los más jóvenes. Que se debe tener paciencia con la gente mayor porque algunos decaen de sus facultades físicas y a veces de sus capacidades de raciocinio. El joven debe entender que algún día también será viejo y necesitará la comprensión y ayuda de las nuevas generaciones.

“Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor.” (Levítico 19:32)

“En los ancianos está la ciencia y en la larga edad la inteligencia.” (Job 12:12)

“Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.” (Prov. 16:31)

Estos son una pequeña parte de lo mucho que la Biblia señala respecto a la honra que se debe dar a la gente mayor.

Los gobiernos mundiales están regidos en inmensa mayoría por gente de edad avanzada precisamente porque las naciones reconocen en ellos la experiencia y la capacidad para actuar sensatamente. Un hombre viejo que mantiene sus facultades intelectuales siempre será un aporte valioso para el hogar y la comunidad. En el caso de la vida espiritual, siempre al hombre mayor se le reconoce una autoridad especial para guiar a los creyentes.

Finalizo con una sentida aspiración que les ruego tomar en cuenta. Seguramente en su casa hay un abuelo u otro familiar anciano. Le invito a comprender la necesidad que tiene la gente mayor de contar con una palabra amable, con un gesto cariñoso, con una sonrisa.

Conviene aprender de la palabra de Dios que todos tenemos en nuestro futuro la posibilidad de llegar a la tercera edad. Eso ayudará a mejorar nuestra relación con los ancianos, sean de la familia o no.

Y sobre todo: Buscar en la palabra de Dios cómo aprender a vivir una vida buena y agradable bajo la dirección del Señor. Cristo dijo que vino a esta tierra para darnos una vida abundante. Si usted quiere disfrutar de la vida abundante que ofrece Jesús, le invito a entregarle su vida. Es una decisión de máxima importancia y muy sencilla: Arrepentirse de sus pecados y pedirle al Señor que entre a su corazón.

¡

martes, 26 de febrero de 2008

SANSON


UN SUPERHEROE DE LA BIBLIA
Le saludo muy cordialmente a nombre del equipo productor de este programa y le invito a reflexionar brevemente sobre un super héroe de la Biblia llamado Sansón, un personaje sumamente conocido por todos y que tiene la connotación de una fuerza física formidable.
El nombre Sansón es sinónimo de fortaleza, de fuerza que va más allá de lo normal, de valentía y audacia. Cuando asociamos el nombre de este super héroe del A. T. con deportistas y actores destacados lo hacemos porque los sansones modernos nos admiran por sus marcas extraordinarias en las pistas atléticas o por su actuación en películas en que aparecen como invencibles ante los ataques de sus eventuales enemigos.
Arnold Schwarzeneger y Silvester Stallone en el cine y la TV, son algunos prototipos de muchos otros que también han edificado fortunas y popularidad con la exaltación de la violencia. Al parecer, nuestra sociedad ha perdido totalmente de vista el concepto cristiano de amor y respeto al prójimo. Es el maltrato y la muerte lo que predomina en las escenas que se presentan y por las cuales se pagan sumas millonarias en dólares americanos.
¿Quién fue Sansón? La Biblia señala en el libro de los Jueces que Sansón era hijo de Manoa, un integrante de la tribu israelita de Dan. La madre de Sansón era estéril y fue visitada por un ángel que le anunció que tendría un hijo muy especial, un hijo que sería nazareo a Dios desde su nacimiento, lo cual significa que sería dedicado totalmente al servicio de Dios y que dejaría crecer sus cabellos en forma natural, sin cortarlos. El servicio a Dios sería libertar al pueblo de Israel de la opresión de sus enemigos filisteos.
Sansón creció sano y fuerte. Su potencia pronto acrecentó su fama. Sus hechos extraordinarios se difundieron por toda la región y pudo haber sido el instrumento más formidable de los israelitas. Lamentablemente, Sansón tenía una debilidad que le impidió alcanzar la estatura que le correspondía como siervo de Dios. Esta debilidad es frecuente en nuestro tiempo también y es la atracción fatal por mujeres que no le correspondía pretender, mujeres que para peor eran precisamente del bando enemigo, del pueblo filisteo.
La más famosa de ellas, la última para él, fue Dalila, mujer astuta que lo engañó y manejó a su amaño hasta extraerle el secreto de su fuerza, el cual estaba en sus cabellos. Dalila hizo varios intentos que fracasaron porque Sansón no le revelaba la verdad respecto a su secreto, pero insistió tanto que lo angustió hasta el extremo de darle a conocer cuál era la manera de debilitarlo.
Jueces:16:17 así lo señala: “Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres.
Sansón era temido por los filisteos y había hecho estragos entre ellos. Buscaron por todos los medios vencerlo y no pudieron hasta que la intervención de Dalila les abrió la posibilidad. Derrotado y ciego fue obligado a arrastrar una piedra de molino como un animal. Hubo un momento en que sus enemigos buscaron diversión a costa de él y le llevaron a la fiesta que celebraban en una enorme casa. Sansón pidió que le llevaran junto a las columnas principales del edificio, las cuales derribó causando una mortandad enorme. Murió así junto a gran cantidad de filisteos terminando su carrera en esta tierra.
Esta historia bíblica es una de las primeras que conocen los niños que asisten a las escuelas dominicales. Es una historia atractiva cuyos detalles conoce prácticamente toda la gente. Fueron 20 años que este hombre de tanta fortaleza física fue el líder de Israel, un líder que venció a los filisteos. Sin embargo, su liderazgo perdió eficacia cuando se apartó del objetivo dado por Dios porque se entregó a una vida lujuriosa que lo llevó a la derrota y a la muerte.
Su carnalidad lo hizo vulnerable y causó su ruina y el perjuicio para quienes confiaban en él. Su debilidad por el sexo femenino le hizo perder de vista la dirección que Dios le había dado y destruyó su ministerio. Las mujeres israelitas no fueron atractivas para él y quiso conquistar a las mujeres del enemigo. Sintió sobre sí la atracción por lo prohibido, tal como sucede en muchos casos con personajes importantes que destruyen sus matrimonios y su posición laboral por su incapacidad para resistir la tentación hacia mujeres ajenas.
Es un caso frecuente en este tiempo. Hay personajes de fama que han visto peligrar su prestigio y su status por culpa del adulterio y la fornicación. Hay ejemplos recurrentes que todos conocemos y que no vale la pena mencionar, pero que nos muestran cuán efímera es la fama y cuán fácilmente se disipa cuando son traicionados los valores que han pretendido practicar.
Tenemos alguna lección que extraer de esta historia de Sansón, por supuesto. Las disposiciones divinas tienen una dirección clara para los creyentes en Cristo. Esas normas son las que permiten al hombre su plena realización en esta tierra, son las únicas que establecen para la familia una plenitud de vida, una felicidad imposible de obtener cuando se viola la fidelidad conyugal, cuando se hace de la traición y la mentira una manera de vivir.
Sansón tenía a su alcance una gran cantidad de mujeres israelitas hermosas con las que podía formar una familia, pero su atracción principal fue transgredir el mandato de Dios, situación que empeora cuando la persona ejerce un ministerio religioso y no es capaz de ordenar sus pensamientos y sus acciones.
Produce tristeza ver a personas dedicadas al servicio cristiano que tropiezan y caen en un proceder sexual desviado. No es necesario citar los muchos casos que han conmovido a la opinión pública, tanto en Chile como en otros lugares del planeta. Sin tener la pretensión de emitir un juicio condenatorio hacia quienes han obrado mal, sin querer posar de superioridad espiritual, de todas maneras, es necesario hacer presente el llamado de Dios a ser consecuentes con los valores que estamos predicando y enseñando.
Si usted está pasando por un período de lucha con sus sentimientos y sus intenciones son terminar su matrimonio, yo le ruego que ordene sus pensamientos bajo la dirección de Dios y que no se deje atraer por la tentación. Los resultados de una relación adúltera son demasiado graves como para no considerarlos, siendo el peor de ellos el quedar totalmente fuera de la salvación. La Biblia dice claramente que ni los fornicarios, ni los adúlteros ni los desviados sexuales entrarán al reino de los cielos.
TV 61
Adaptación de programa emitido

sábado, 29 de diciembre de 2007

CELO POR LA OBRA DE DIOS



CELO POR LA OBRA DE DIOS

Hageo 1:3-14
¿Quién era Hageo? Unos 16 años después que Ciro el persa decretó el regreso de Israel desde el exilio este profeta hizo notar que el pueblo de Dios estaba más interesado en sus propias casas que en la casa del Señor.
No hay mucha información sobre Hageo. Cuatro mensajes entrega en este libro, todos ellos muy breves, como bosquejos, todos con fecha exacta de emisión y en un lapso de 3 meses y 24 días.
La profecía está dada a Zorobabel, el líder que condujo a los exiliados de regreso a Jerusalén. Es, entonces, contemporáneo de Esdras, Nehemías y Zacarías.
Todo profeta de Dios tiene la misión de comunicar la voluntad de Dios para determinada generación, amonestando, advirtiendo y proclamando promesa de bendición si se siguen las instrucciones divinas.
Los profetas de la actualidad tienen la misma tarea que cumplir y tal como sucedió en la antiguedad, algunos callan para no tener problemas con aquellos que componen el pueblo de Dios y otros pretenden entregar mensajes divinos sin haberlos recibido.
Hageo dejó esta profecía para el Israel del AT, pero esa misma palabra viene a nosotros con toda la unción del cielo para exhortarnos y llamarnos a cambiar lo que debe ser cambiado y a mejorar lo que debe ser mejorado.
¿Qué está primero? La amonestación del profeta comienza por el descuido del pueblo respecto a la obra de Dios y al afán con que buscaban su propia prosperidad.
El versículo 4 es un fuerte llamado a la fidelidad en congregarse. Dice muy claramente que el pueblo prefería estar cómodamente en sus casas muy bien construidas, artesonadas, mostrando indeferencia en cuanto a concurrir al templo y trabajar para el Señor.
El versículo 5 llama a meditar en el porqué de lo que les pasa, según el versículo 6 y en el 7 nuevamente se insiste en la necesidad de meditar en lo que está pasando. Los afanes de este mundo impiden a veces hasta hacer un alto para meditar en Dios y en sus hechos maravillosos. (Leer 5-7)
Pude ver en Miami como tienen que esforzarse los hermanos de las iglesias para reunir el dinero necesario y pude admirar la fidelidad de algunos que disponen de su tiempo y su dinero para dar la prioridad que corresponde a la Iglesia, aunque también pude ver cómo otros dejan a la obra de Dios como una cosa secundaria. Es lo mismo que vemos en Chile y en otras naciones. El cristianismo no está siendo consecuente con su predicación y eso hace perder credibilidad a los creyentes. La gente se acercará más a Dios cuando vea que la Iglesia está unida, que se expresa amor sin fingimiento, que vive en la santidad que Cristo demanda y que pone las cosas de Dios en el primer lugar.
¡Nada nuevo bajo el sol! Así puede decir usted. y tiene razón porque hace años que estoy predicando el mismo mensaje, pero Dios lo envía así y tengo que entregarlo con temor y temblor porque comienza conmigo.
Dios nos pide meditar sobre nuestra realidad espiritual, sobre nuestros caminos. Recuerde: Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es camino de muerte. Jesús habló de los 2 caminos que tiene el hombre por recorrer. Uno ancho y fácil que lleva a la perdición y otro angosto, estrecho, pero que lleva a la vida eterna. “Encomienda a Jehová tu camino, confía en El y El hará.” (Salmos 37:5)
Camino, palabra significativa para los cristianos. Jesús se llamó El Camino.
El poeta dijo que no hay camino, que se hace camino al andar. Es bonito porque se refiere a los senderos que en esta tierra se hacen a medida que andamos, pero en lo espiritual hay un solo Camino y este Camino tiene nombre: Jesús. El dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida y nadie va al Padre sino por mí.”
El mismo enseñó que no tenemos que afanarnos tanto por lo material y que si buscamos primero el reino de Dios y su justicia todo lo demás será añadido. Es un asunto de fe. ¡Funciona! Muchos de los que están aquí pueden dar testimonio de ello. Yo también.
El día que la Iglesia esté integrada por una mayoría que cree a Dios sus promesas y que aprenda a vivir por fe, habrá una revolución verdadera, habrá un avivamiento realmente espiritual y no solamente carnal y emocional.
El avivamiento no consiste tanto en gritos, saltos y música ensordecedora. El avivamiento que Dios quiere es una vida auténticamente entregada para El, de creyentes que tienen en sí el fruto del Espíritu, de un pueblo que ama encontrarse con su Señor y con sus hermanos en la fe, de una nación de testigos que comparten la bendición con sus familiares y conocidos, de seres que dan de verdad el primer lugar a Dios.
Es una realidad la frustración de mucha gente que siembra mucho y recoge poco, que no se sacia ni se satisface, que no es bien remunerada, que busca mucho y halla poco. Y Dios dice que El puede disipar de un soplo todo lo que se atesora en casa. (Leer versículo 9)
¿Por qué sucede esto? “Por cuanto mi casa está desierta y cada uno de vosotros corre a su propia casa.”
¿Qué interpreta usted de los versículos 10 y 11? ¿No hay allí una asombrosa relación con lo que está pasando en Chile?
Chile es un país idólatra, adorador de imágenes de talla. Se hace llamar cristiano, pero no rinde culto al Dios Todopoderoso sino a lo que hombres han tallado con sus manos. Usted puede decir que el contexto del país no debería ser aplicado al pueblo de Dios, pero la verdad es que tenemos una enorme responsabilidad en lo que pasa. Sí, porque la Iglesia de Cristo ha perdido interés en levantarse en su papel profético y en su calidad de testigo de Cristo.
Hay “burguesía” espiritual, hay un espíritu de desidia y comodidad que hace a los creyentes sibaritas que disfrutan de los placeres terrenales y que no ansían orar ni recibir la Palabra de Dios.
No es un mal menor. Las palabras que reciben las iglesias del Asia Menor en Apocalipsis son durísimas y también actuales. Se reprende allí la pérdida del primer amor, el pecado de convivir con incrédulos y aceptarles sus desviaciones sin disciplinarles, el permitir que sean miembros de la Iglesia a gente de distintas tendencias anticristianas, el descuido de otros que dejaban morir lo espiritual y especialmente la tibieza del compromiso con el Señor, que se produce cuando la gente se siente suficiente, cuando cree que por su propios méritos ha conseguido lo que tiene y no le da la gloria a Dios.
Llamado y reacción del pueblo.- Dios es amplio en perdonar y su misericordia se sigue extendiendo. Sigue llamando a sus hijos a reaccionar, a no desoír su llamado amoroso. Dios no quiere hundir en la desesperación a quienes le pertenecen ni hace de nuestra infidelidad un motivo de rechazo total. El está exhortándonos permanentemente a regresar a sus brazos, a sentir sus caricias, a gozar de su provisión, a dejar el pecado y los afanes de este mundo.
Esa es la razón de su invitación a hacer un alto y a meditar sobre nuestros caminos. Por eso El pide que subamos al monte, que acopiemos materiales espirituales y que nos dediquemos a trabajar en su casa de oración. (Leer versículo 8) El propósito es que Dios ponga toda su voluntad en nosotros y manifieste su gloria en una dimensión que aun no conocemos.
Es la máxima aspiración que puede tener la Iglesia: Vivir en la voluntad del Señor, o sea, permitir que el Espíritu Santo guíe cada decisión que tomemos e interpretar fielmente lo que El nos revela a través de su Palabra. Eso significa disfrutar la obediencia a sus mandatos y la relación de amor que Dios desea tener con cada uno de sus hijos.
¿Y quién no desea que el Señor se manifieste en forma gloriosa en nuestra vida y en nuestras reuniones? Nadie quiere estar en una Iglesia donde las cosas se hagan por rutina u obligación. Todos quieren participar de una congregación donde el Espíritu del Señor se mueva con poder y majestad.
Si esto lo anhelamos de verdad, entonces tenemos que aceptar el llamado del Señor a darle la primera prioridad a su Iglesia y a la responsabilidad de compartir las buenas nuevas de salvación a quienes conocemos.
El pueblo amonestado por Dios a través de Hageo temió por la profecía recibida y ese temor fue bien recibido por el Señor. Siempre es así. Dios perdona y bendice a quien se arrepiente y teme ante su presencia. (Leer versículos 12 y 13)
¡Dios te dice: Yo estoy con vosotros! ¿Cree usted que esta es palabra de Dios que toca su corazón? ¿Teme lo que Dios es y lo que El puede hacer en su vida particular, tanto en lo espiritual como en lo material?
Si usted tiene ese temor santo, ese respeto por lo que Dios le manifiesta por medio de su palabra, tenga la seguridad: ¡Dios le perdona y le asegura que estará a su lado.
Lo que tenemos que hacer, entonces, es dedicar todo nuestro esfuerzo a servir a Dios con fidelidad y eso establece el propósito de recuperar el anhelo de estar más íntimamente relacionado con el Señor y de entregar más de nuestra vida física a su Obra.
(Leer el versículo 14) Pidamos a Dios que despierte nuestro espíritu de adoración y servicio, nuestro espíritu de amor por su obra, nuestro espíritu como testigos que hablen con fervor a otras personas de la necesidad de recibir a JC como único Señor y Salvador.
(Adaptación de predicación en Iglesia Bautista Nuevo Amanecer de Rancagua, Chile)


ACOSO SEXUAL (TV 61 Grabación 3 mayo 2003)

Un saludo muy cordial para usted y familia, y nuestra invitación a oír una breve reflexión bíblica sobre el acoso sexual, algo que se está produciendo en forma reiterada en diferentes lugares de la sociedad a la que pertenecemos.
La Biblia es el libro de los libros. En sus páginas hay situaciones que nos sorprenden por su actualidad, a pesar de los siglos de antigüedad que tiene, a pesar de las condiciones tan distintas de las civilizaciones del pasado en comparación a la que vivimos nosotros.
El acoso sexual se da preferentemente en empresas privadas, en los servicios estatales, en los hogares y en cualquier lugar donde alguien tiene autoridad sobre otra persona y la presiona bajo amenazas de orden físico o económico.
En el Antiguo Testamento, en su primer libro, Génesis, encontramos a un hebreo trabajando en el extranjero, en Egipto, muy lejos de su tierra de origen y desconectado de su familia. José era su nombre. Sus hermanos lo habían vendido como esclavo y llegó en precaria situación a esa nación extranjera. Tenía habilidades como administrador y tuvo a su cargo la responsabilidad de manejar los intereses y propiedades de su amo Potifar, un oficial de alta graduación en el ejército del faraón.
Los problemas de José, un varón joven y atractivo, comenzaron cuando la esposa de su patrón puso sus ojos en él y quiso seducirlo. Génesis 39:5-20
Esta historia bíblica ha sido llevada al cine y se han escrito novelas sobre el particular. Tiene mucho que ver con lo que los diarios y la TV informan de casos que han trascendido, pero la verdad es que son muchos más los casos que no se conocen, situaciones que quedan en el anonimato debido a las presiones indebidas que hacen los acosadores y al desprestigio que suele caer más sobre los que han hecho la denuncia que sobre los culpables.
José era un hombre íntegro, temeroso de Dios, que respetaba la palabra empeñada y que respondía con honestidad a los que confiaban en él. Un raro especímen humano, ¿verdad? Pocos hay que puedan mostrar testimonios como este, pero a Dios gracias, hay jóvenes cristianos que han podido seguir este ejemplo y que han salido airosos (as) de los ataques solapados que se han hecho en su contra.
Dios premió a José por su firmeza de carácter y le permitió llegar al lugar más alto de la administración de Egipto, en ese momento la nación más poderosa del mundo.
La sociedad en que vivimos está cada vez más lejos de alcanzar un estado apropiado de probidad y fortaleza para superar la corrupción.
Lo “normal” es escalar posiciones y conseguir mejores expectativas de vida sin preocuparse de los principios éticos básicos de la convivencia social. La sexualidad ha dejado de ser la culminación del amor de hombre y mujer para instrumentarla como una opción para ganar dinero extra, con una cercanía innegable a la prostitución. Y esto es cosa sabida no sólo en las oficinas estatales o de la empresa privada. También se maneja en las universidades y aun en otro tipo de colegios.
Por lo general, cuando un sacerdote católico o un pastor evangélico toca temas de esta índole se produce una sensación de incredulidad en mucha gente. Parece tan anticuado defender los principios morales del cristianismo en este tiempo. Da la impresión de desubicación de quienes estamos tratando de decirle a este mundo que Dios existe, que Dios está esperando que el hombre cambie su manera de vivir. ¿Por qué Dios tendría que preocuparse de la moralidad humana?
¡Porque Dios creó al hombre como un ser moral, como un ser espiritual superior al resto de su creación! Por eso estableció normas de vida para el hombre, por eso, en su condición de mayordomo de la creación ha dispuesto que el hombre tenga la responsabilidad de rendirle cuenta a su Creador.
El acoso sexual es una de las peores muestras de prepotencia y crueldad contra el prójimo. Es el abuso del dueño del poder que bajo el pretexto de beneficiar económicamente a su víctima da rienda suelta a sus instintos animales, pisoteando la dignidad y el respeto que merece la afectada o el afectado, según sea el caso.
Si usted está siendo acosada (o) en su lugar de trabajo o en su hogar tiene que hacer la denuncia. Trate de obtener pruebas o testigos de la situación y preséntese a la policía o a un superior jerárquico del acosador. José no tuvo temor de afrontar las acusaciones que se hicieron en su contra porque dependía de su fe en Dios. Usted también puede cobijarse bajo el alero de Dios para ganarle al enemigo esta batalla.
Comience por entregar su vida a JC y haga un pacto de amor con Él. Salga de la angustia y los temores con la ayuda del más poderoso amigo que existe. Le invito a orar en este momento y a abrir su corazón a Jesús.
¡Oremos!

viernes, 28 de diciembre de 2007


EL GOZO DEL ADORADOR
Se cuenta que un campesino iba por el camino polvoriento conduciendo su carreta cuando vio a un hombre que cargaba una gran bolsa muy pesada. Al verlo, el dueño de la carreta lo invitó a subir para aliviarle la carga. El hombre agradeció el favor y subió, pero siguió con la bolsa sobre sus hombros.
¡Hombre, descanse, deje su carga en la carreta! No, le respondió el hombre. Ya es suficiente que me lleve a mí.
Menciono esta ilustración porque muchas veces nosotros hacemos lo mismo con la invitación que nos hace el Señor. Jesús dice: “Venid a mí todos los que están trabajados y cargados que yo os haré descansar.” ¿Y qué hacemos? Nos subimos al carruaje de la salvación pero seguimos agobiados y preocupados porque no dejamos en realidad las cargas en las manos de Jesús. Eso ensombrece nuestra vida espiritual y se refleja en rostros tristes, sin luz y sin mostrar el gozo de los redimidos.
No queremos que sea así. Nuestro cántico debe expresar contentamiento. Renovemos nuestro espíritu acercándonos a Dios en adoración, elevando nuestra mente con las melodías que alaban al Señor, reconociendo su bondad, su grandeza y su fidelidad.
Salmo 100:1 “Cantad alegres a Dios….”
Salmo 98:1 “Cantad a Jehová cántico nuevo…”
El cántico es una forma de expresión que tiene el creyente, una manifestación de su estado de ánimo ante su Creador. El salmista invita a hacerlo con alegría que es producto de la confianza, gratitud y amor que sentimos hacia Él.
Tan solo un corazón agradecido que reconoce la misericordia y el amor de Dios puede mostrar gozo con su voz. El gozo debe coronar todas nuestras acciones para honrar a Dios, evidenciando nuestra buena comunión con Él.
Dice la Biblia que la alegría está en los rectos de corazón, los que cada día renuevan sus cánticos proclamando la gloria de Dios. Es sanidad para el alma hacerlo y también es sanidad física.
El apóstol Pablo dice a los filipenses (Filipenses 4:4) “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: Regocijaos.” Enfatiza que mantengamos la alegría de vivir para el Señor. Regocijo es sinónimo de alegre, contento, satisfecho, gozoso. Y es la voluntad de Dios que así sea. Jesús vino para que tuviéramos una vida abundante en esta tierra, con un estilo diferente a la gente del mundo. Dios nos bendice con su promesa de estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. El Señor está con nosotros ayudándonos con su dirección y compañía en toda circunstancia que vivamos. Estemos siempre tomados de su mano firme y amorosa.
Aunque tengamos que ser afligidos por diversas pruebas, aunque haya algún momento cercano a la desesperación, recordemos que el Señor dice que no nos dejará ni desamparará. Permitamos que el Señor moldee nuestro carácter, que pruebe nuestra fe, porque cuando hayamos resistido la prueba estaremos más aptos para vivir seguros, dependiendo de Dios en todo. Así podremos dar testimonio de su amor y decir como el profeta Habacuc 3:17-18; 19ª (Leer)
2ª Tesalonicenses 5:17 “Estad siempre gozosos.”
Alabemos a nuestro Dios animándonos unos a otros a obedecerlo y amarlo, comprometiéndonos a hacer su voluntad.
Elda de Peralta
Unión Femenil Bautista
Iglesia Bautista Nuevo Amanecer Rancagua Chile Fotografía: Niños Misión Evangélica
Mozambique Africa

viernes, 21 de diciembre de 2007

RENOVADOS DE DIA EN DIA


RENOVADOS DE DIA EN DIA
2ª.Corintios 4:15-5:1
El énfasis de diciembre siempre ha sido el nacimiento del Señor en Belén, pero luego de Navidad y seguros de conocer el verdadero significado de la venida de Cristo a esta tierra, tenemos que meditar sobre la actitud que tomaremos en 2008 respecto a nuestra vida espiritual y material.
Para eso es necesario ver qué ha sucedido con nosotros en el año que finaliza. El apóstol nos dice en el comienzo de este versículo que ha tenido que padecer por amor a los hermanos de Corinto. En esto hay mucho que decir porque más de una vez los que pastoreamos sufrimos al ver situaciones que se repiten y no mejoran a pesar de lo mucho que se pueda haber predicado y aconsejado sobre ellas. En muchas, por incomprensiones o rebeldía. En otras por ausentismos que no tienen explicación valedera, etc., pero el amor que Dios ha puesto en nuestros corazones permite superar todo sentimiento de frustración.
Y esto no es algo que genere el siervo por sí mismo, porque es don de Dios. La sensibilidad espiritual es dada por el mismo Señor y su gracia que se derrama abundantemente en la Iglesia bendice a los hijos de Dios y glorifica su Santo Nombre.
Esto es formidable y es lo que permite que los pastores, maestros y líderes no decaigamos, que no desmayemos, como dice el texto. (v.16)
Y ahora vienen 2 frases de sentido diferente en el mismo versículo 16 y que son en realidad la esencia y el fondo de este mensaje: La primera deja sentado el desgaste lógico e irrenunciable de nuestro cuerpo físico y la segunda es una clarinada de esperanza sobre la renovación espiritual que se produce día a día en nuestro interior. ”… aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”
Es inevitable envejecer y poco a poco nos acercamos al final, lo que puede parecer cruel y triste, especialmente en personas que no conocen a Jesucristo como Señor y Salvador. No hay nada para ellos después de la tumba, tan solo desaparecer en la oscuridad mas aterradora. La vejez sin esperanza de vida eterna tiene esa angustia. Los ancianos sin visión espiritual son los seres más infelices que se puede conocer en esta tierra. Ministrar a gente de esta condición tendría que ser uno de los más eficaces ministerios de la Iglesia. Es increíble la gran cantidad de gente de la tercera edad que vive sola y sin el cuidado deferente de alguien que se preocupe de ella. Muchos hijos abandonan a sus padres ancianos sin importarles lo que les pasa.
La Biblia habla que los días del hombre son 70 años y en los más robustos 80 años. (Salmos 90) En los días de hoy las expectativas de vida son mayores en atención a la medicina y la alimentación, pero eso también aumenta el número de personas con el problema de decrepitud y dependencia.
Sin embargo, lo bueno, lo excelente para nosotros está en el final de este versículo 16, la renovación de nuestro hombre interior, una renovación espiritual y maravillosamente física también. Usted puede ver la diferencia entre un anciano incrédulo y un anciano cristiano y también la forma extraordinaria de rejuvenecimiento que se produce en las personas que llegan a Cristo arrastrando alguna enfermedad y que para gloria de Dios son sanados.
La salud espiritual por lo general es también salud física. La paz que solo el Señor entrega al hombre permite que este pueda vivir con la seguridad de que la vida no se acaba al extinguirse el cuerpo carnal. La vida eterna comienza ahora, cuando Cristo pasa a ser el centro de nuestra vida, el Señor y el Salvador. Ya no se vive amargado y lleno de rencores porque las cosas viejas pasaron, todas han sido hechas nuevas. (2ª Corintios 5:17)
Sentir el amor de Dios es lo que más reconforta y es lo que a su vez genera en nosotros el amor por el prójimo. Es cierto que se ven algunos cristianos todavía infelices en su forma de mirar la vida, pero lo que allí pasa es en realidad falta de conocimiento de las promesas de Dios y sobre todo inseguridad respecto a ser efectivamente salvados.
Cuando el Espíritu Santo mora en el creyente no hay carácter amargo, no hay sentimientos de rechazo, no hay esa hipersensibilidad que hace sentirse ofendido por cosas infantiles, no hay una queja permanente cuando se conversa de cualquier tema, no hay palabras capciosas ni de doble sentido, no hay fáciles caídas cediendo a la tentación, etc.
El Espíritu Santo es poder que derrota totalmente a Satanás, que derriba las fortalezas que el enemigo ha levantado en nosotros antes de conocer al Señor, que vence la carnalidad, que da la victoria completa y entrega el gozo de sentir que somos más que vencedores en el nombre de Cristo.
Es el Espíritu Santo el que cuando tiene el primer lugar en nuestra vida nos permite renovación interior y en forma diaria. Es lo que podemos llamar la unción espiritual renovada y fresca cada mañana en ti y en mí. Es la certeza de estar cada día más cerca de Dios.
¿Qué vamos a hacer en 2008? Teniendo fresca aun la celebración de Navidad, hacemos propósito nuevo de fidelidad y consagración. Elevamos nuestro corazón hacia Dios para proclamar su poder, su amor actuando en nosotros y en la Iglesia, entregándonos totalmente a El para que nos renueve de día en día en el próximo año.
Sabemos que tendremos un año más de vida si El así lo permite, que nuestras fuerzas físicas posiblemente disminuyan en parte, pero confiamos totalmente en sus promesas de vivir esta renovación espiritual y material conforme a su abundante bendición.
Sentimos más y más, ahora mismo, un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. “Porque sabemos que si esta nuestra morada terrestre, este tabernáculo se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.” (2ª Corintios 5:1)